küla

Dimensiones del mapu

Wallmapu, mapa de la nación Mapuche

 

La orientación espacial general del mapu está dado desde cuatro soportes o tirantes fundamentales que lo direccionan y lo sostienen, y que en mapuzungun se expresan como “meli wixan mapu”, estos son: Puel mapu (este), Pikun mapu (norte), Gülu mapu19 (lado oeste) y Willi mapu (sur). Desde cada una de estas direcciones y soportes del mapu y de sus combinaciones, emergen también elementos que forman parte del sistema de creencia Mapuche (kallfü wenu fücha, kallfü wenu kushe, kallfü wenu weche, kallfü wenu üllcha); también, el meli folil küpan o las cuatro raíces familiares de las que desciende cada persona (laku, kuku, chezki y chuchu); así como también los vientos, sus anuncios y consecuencias particulares para el che y que son: el nagpa kürüf (viento del este o puelche), kompa kürüf (viento del norte), pürapa kürüf (viento del oeste) y waywen kürüf (viento del sur), y la combinación de los cuatro, llamado pewüz kürüf; o los cuatro componentes del ciclo que conforma el xipantu o año (pukem o invierno, pewü o primavera, walüg o verano y rimüntu u otoño). Por tanto, tiene consecuencias también en los ciclos lunares, los brotes, las siembras, las cosechas y la reproducción, entre otros muchos aspectos de la vida.

De las cuatro direcciones, el lado este o Puelmapu es la parte que guía la existencia Mapuche, espacio hacia donde se dirige la búsqueda de los elementos positivos dado que está relacionado con la salida del sol y el amanecer. Puel, para los Mapuche, constituye lo que el “norte” representa para la cultura occidental, en cuanto a la orientación espacial hacia donde se dirige la vida; por lo que, cualquier forma de “representación gráfica” del espacio del nagmapu debe orientarse hacia el este, para luego avanzar de derecha a izquierda (de manera contraria a los punteros del reloj), hasta volver a su punto de origen e iniciar un nuevo ciclo natural del mapu.

Hacia el puel Mapu se identifica el origen de la vida, de lo positivo, de las principales fuerzas del Kallfüwenu o espirituales protectoras y orientadoras de la vida Mapuche. Es por ello que las viviendas Mapuche y el ordenamiento general del lepün (o entorno) de la casa así como su interior, se orienta o debe orientarse en esa dirección. Las personas duermen orientados hacia el oriente, pues, dormir hacia el poniente significaría ubicarse como los muertos (alwe), los que se entierran con la cabeza hacia el poniente. Es por ello que los eltun (o cementerios Mapuche) y los que allí descansan, deben estar en una posición cuya cabeza se orienta a lo que hoy llamamos lafken mapu (oeste o tierras de la costa). Esta consideración es central al momento de formular una representación territorial desde la perspectiva Mapuche (mapa, plano, croquis u otro), como se presenta en la figura siguiente, cuya perspectiva orientadora debe estar dado por el Puel mapu.

Luego, la “localización referencial” constituye otro componente central debido a la concepción de espacio y tiempo propia de la cultura Mapuche presente en la memoria colectiva y trasmitido por la oralidad, y donde la noción de kuyfi (el pasado, el tiempo histórico), es el eje articulador para entender el presente y proyectarse hacia el futuro. Así, los otros componentes del MeliWixanMapu (Pikum, Gulu y Willi Mapu, respectivamente), son los complementos orientados a equilibrar el sistema de vida o el Mapu y el Mogen, los que al interactuar con los vientos y los propios ciclos del sol, la luna, los días (antü) y las noches (pun) como dimensiones diferentes, generan una comprensión circular del tiempo, distinto a los marcadores del reloj.

A diferencia de la costumbre occidental, el punto principal de referencia no es el norte, sino el este (puel), lado del que nace el sol y al que se mira al orar a las deidades y los antepasados. Además, el orden habitual al nombrar los puntos cardinales y las direcciones es en contra del giro de los punteros del reloj: Puel (este), Pikun (norte), Lafken (oeste) y Willi (sur). Esto da las tierras Mapuches de acuerdo a su cosmovisión:

Puel Mapu

Pikun Mapu

Lafken Mapu

Willi Mapu

Suele ser la decoración sobre la membrana del cultrún (< kultrung), un tambor ceremonial. Representa la estructura cósmica y su división en cuatro áreas o puntos cardinales. En la Cosmología Mapuche todo (el día y la noche, las estaciones del año y la misma vida) se relaciona con ciclos.

 

La orientación espacial general del mapu está dado desde cuatro soportes o tirantes fundamentales que lo direccionan y lo sostienen, y que en mapuzungun se expresan como “meli wixan mapu”, estos son: Puel mapu (este), Pikun mapu (norte), Gülu mapu19 (lado oeste) y Willi mapu (sur). Desde cada una de estas direcciones y soportes del mapu y de sus combinaciones, emergen también elementos que forman parte del sistema de creencia Mapuche (kallfü wenu fücha, kallfü wenu kushe, kallfü wenu weche, kallfü wenu üllcha); también, el meli folil küpan o las cuatro raíces familiares de las que desciende cada persona (laku, kuku, chezki y chuchu); así como también los vientos, sus anuncios y consecuencias particulares para el che y que son: el nagpa kürüf (viento del este o puelche), kompa kürüf (viento del norte), pürapa kürüf (viento del oeste) y waywen kürüf (viento del sur), y la combinación de los cuatro, llamado pewüz kürüf; o los cuatro componentes del ciclo que conforma el xipantu o año (pukem o invierno, pewü o primavera, walüg o verano y rimüntu u otoño). Por tanto, tiene consecuencias también en los ciclos lunares, los brotes, las siembras, las cosechas y la reproducción, entre otros muchos aspectos de la vida.

De las cuatro direcciones, el lado este o Puelmapu es la parte que guía la existencia Mapuche, espacio hacia donde se dirige la búsqueda de los elementos positivos dado que está relacionado con la salida del sol y el amanecer. Puel, para los Mapuche, constituye lo que el “norte” representa para la cultura occidental, en cuanto a la orientación espacial hacia donde se dirige la vida; por lo que, cualquier forma de “representación gráfica” del espacio del nagmapu debe orientarse hacia el este, para luego avanzar de derecha a izquierda (de manera contraria a los punteros del reloj), hasta volver a su punto de origen e iniciar un nuevo ciclo natural del mapu.

Hacia el puel Mapu se identifica el origen de la vida, de lo positivo, de las principales fuerzas del Kallfüwenu o espirituales protectoras y orientadoras de la vida Mapuche. Es por ello que las viviendas Mapuche y el ordenamiento general del lepün (o entorno) de la casa así como su interior, se orienta o debe orientarse en esa dirección. Las personas duermen orientados hacia el oriente, pues, dormir hacia el poniente significaría ubicarse como los muertos (alwe), los que se entierran con la cabeza hacia el poniente. Es por ello que los eltun (o cementerios Mapuche) y los que allí descansan, deben estar en una posición cuya cabeza se orienta a lo que hoy llamamos lafken mapu (oeste o tierras de la costa). Esta consideración es central al momento de formular una representación territorial desde la perspectiva Mapuche (mapa, plano, croquis u otro), como se presenta en la figura siguiente, cuya perspectiva orientadora debe estar dado por el Puel mapu.

Luego, la “localización referencial” constituye otro componente central debido a la concepción de espacio y tiempo propia de la cultura Mapuche presente en la memoria colectiva y trasmitido por la oralidad, y donde la noción de kuyfi (el pasado, el tiempo histórico), es el eje articulador para entender el presente y proyectarse hacia el futuro. Así, los otros componentes del MeliWixanMapu (Pikum, Gulu y Willi Mapu, respectivamente), son los complementos orientados a equilibrar el sistema de vida o el Mapu y el Mogen, los que al interactuar con los vientos y los propios ciclos del sol, la luna, los días (antü) y las noches (pun) como dimensiones diferentes, generan una comprensión circular del tiempo, distinto a los marcadores del reloj.

A diferencia de la costumbre occidental, el punto principal de referencia no es el norte, sino el este (puel), lado del que nace el sol y al que se mira al orar a las deidades y los antepasados. Además, el orden habitual al nombrar los puntos cardinales y las direcciones es en contra del giro de los punteros del reloj: Puel (este), Pikun (norte), Lafken (oeste) y Willi (sur). Esto da las tierras Mapuches de acuerdo a su cosmovisión:

Puel Mapu

Pikun Mapu

Lafken Mapu

Willi Mapu

Suele ser la decoración sobre la membrana del cultrún (< kultrung), un tambor ceremonial. Representa la estructura cósmica y su división en cuatro áreas o puntos cardinales. En la Cosmología Mapuche todo (el día y la noche, las estaciones del año y la misma vida) se relaciona con ciclos.

 

La orientación espacial general del mapu está dado desde cuatro soportes o tirantes fundamentales que lo direccionan y lo sostienen, y que en mapuzungun se expresan como “meli wixan mapu”, estos son: Puel mapu (este), Pikun mapu (norte), Gülu mapu19 (lado oeste) y Willi mapu (sur). Desde cada una de estas direcciones y soportes del mapu y de sus combinaciones, emergen también elementos que forman parte del sistema de creencia Mapuche (kallfü wenu fücha, kallfü wenu kushe, kallfü wenu weche, kallfü wenu üllcha); también, el meli folil küpan o las cuatro raíces familiares de las que desciende cada persona (laku, kuku, chezki y chuchu); así como también los vientos, sus anuncios y consecuencias particulares para el che y que son: el nagpa kürüf (viento del este o puelche), kompa kürüf (viento del norte), pürapa kürüf (viento del oeste) y waywen kürüf (viento del sur), y la combinación de los cuatro, llamado pewüz kürüf; o los cuatro componentes del ciclo que conforma el xipantu o año (pukem o invierno, pewü o primavera, walüg o verano y rimüntu u otoño). Por tanto, tiene consecuencias también en los ciclos lunares, los brotes, las siembras, las cosechas y la reproducción, entre otros muchos aspectos de la vida.

De las cuatro direcciones, el lado este o Puelmapu es la parte que guía la existencia Mapuche, espacio hacia donde se dirige la búsqueda de los elementos positivos dado que está relacionado con la salida del sol y el amanecer. Puel, para los Mapuche, constituye lo que el “norte” representa para la cultura occidental, en cuanto a la orientación espacial hacia donde se dirige la vida; por lo que, cualquier forma de “representación gráfica” del espacio del nagmapu debe orientarse hacia el este, para luego avanzar de derecha a izquierda (de manera contraria a los punteros del reloj), hasta volver a su punto de origen e iniciar un nuevo ciclo natural del mapu.

Hacia el puel Mapu se identifica el origen de la vida, de lo positivo, de las principales fuerzas del Kallfüwenu o espirituales protectoras y orientadoras de la vida Mapuche. Es por ello que las viviendas Mapuche y el ordenamiento general del lepün (o entorno) de la casa así como su interior, se orienta o debe orientarse en esa dirección. Las personas duermen orientados hacia el oriente, pues, dormir hacia el poniente significaría ubicarse como los muertos (alwe), los que se entierran con la cabeza hacia el poniente. Es por ello que los eltun (o cementerios Mapuche) y los que allí descansan, deben estar en una posición cuya cabeza se orienta a lo que hoy llamamos lafken mapu (oeste o tierras de la costa). Esta consideración es central al momento de formular una representación territorial desde la perspectiva Mapuche (mapa, plano, croquis u otro), como se presenta en la figura siguiente, cuya perspectiva orientadora debe estar dado por el Puel mapu.

Luego, la “localización referencial” constituye otro componente central debido a la concepción de espacio y tiempo propia de la cultura Mapuche presente en la memoria colectiva y trasmitido por la oralidad, y donde la noción de kuyfi (el pasado, el tiempo histórico), es el eje articulador para entender el presente y proyectarse hacia el futuro. Así, los otros componentes del MeliWixanMapu (Pikum, Gulu y Willi Mapu, respectivamente), son los complementos orientados a equilibrar el sistema de vida o el Mapu y el Mogen, los que al interactuar con los vientos y los propios ciclos del sol, la luna, los días (antü) y las noches (pun) como dimensiones diferentes, generan una comprensión circular del tiempo, distinto a los marcadores del reloj.

A diferencia de la costumbre occidental, el punto principal de referencia no es el norte, sino el este (puel), lado del que nace el sol y al que se mira al orar a las deidades y los antepasados. Además, el orden habitual al nombrar los puntos cardinales y las direcciones es en contra del giro de los punteros del reloj: Puel (este), Pikun (norte), Lafken (oeste) y Willi (sur). Esto da las tierras Mapuches de acuerdo a su cosmovisión:

Puel Mapu

Pikun Mapu

Lafken Mapu

Willi Mapu

Suele ser la decoración sobre la membrana del cultrún (< kultrung), un tambor ceremonial. Representa la estructura cósmica y su división en cuatro áreas o puntos cardinales. En la Cosmología Mapuche todo (el día y la noche, las estaciones del año y la misma vida) se relaciona con ciclos.

 

La orientación espacial general del mapu está dado desde cuatro soportes o tirantes fundamentales que lo direccionan y lo sostienen, y que en mapuzungun se expresan como “meli wixan mapu”, estos son: Puel mapu (este), Pikun mapu (norte), Gülu mapu19 (lado oeste) y Willi mapu (sur). Desde cada una de estas direcciones y soportes del mapu y de sus combinaciones, emergen también elementos que forman parte del sistema de creencia Mapuche (kallfü wenu fücha, kallfü wenu kushe, kallfü wenu weche, kallfü wenu üllcha); también, el meli folil küpan o las cuatro raíces familiares de las que desciende cada persona (laku, kuku, chezki y chuchu); así como también los vientos, sus anuncios y consecuencias particulares para el che y que son: el nagpa kürüf (viento del este o puelche), kompa kürüf (viento del norte), pürapa kürüf (viento del oeste) y waywen kürüf (viento del sur), y la combinación de los cuatro, llamado pewüz kürüf; o los cuatro componentes del ciclo que conforma el xipantu o año (pukem o invierno, pewü o primavera, walüg o verano y rimüntu u otoño). Por tanto, tiene consecuencias también en los ciclos lunares, los brotes, las siembras, las cosechas y la reproducción, entre otros muchos aspectos de la vidas.

WENU
MAPU

 

La orientación espacial general del mapu está dado desde cuatro soportes o tirantes fundamentales que lo direccionan y lo sostienen, y que en mapuzungun se expresan como “meli wixan mapu”, estos son: Puel mapu (este), Pikun mapu (norte), Gülu mapu19 (lado oeste) y Willi mapu (sur). Desde cada una de estas direcciones y soportes del mapu y de sus combinaciones, emergen también elementos que forman parte del sistema de creencia Mapuche (kallfü wenu fücha, kallfü wenu kushe, kallfü wenu weche, kallfü wenu üllcha); también, el meli folil küpan o las cuatro raíces familiares de las que desciende cada persona (laku, kuku, chezki y chuchu); así como también los vientos, sus anuncios y consecuencias particulares para el che y que son: el nagpa kürüf (viento del este o puelche), kompa kürüf (viento del norte), pürapa kürüf (viento del oeste) y waywen kürüf (viento del sur), y la combinación de los cuatro, llamado pewüz kürüf; o los cuatro componentes del ciclo que conforma el xipantu o año (pukem o invierno, pewü o primavera, walüg o verano y rimüntu u otoño). Por tanto, tiene consecuencias también en los ciclos lunares, los brotes, las siembras, las cosechas y la reproducción, entre otros muchos aspectos de la vida.

De las cuatro direcciones, el lado este o Puelmapu es la parte que guía la existencia Mapuche, espacio hacia donde se dirige la búsqueda de los elementos positivos dado que está relacionado con la salida del sol y el amanecer. Puel, para los Mapuche, constituye lo que el “norte” representa para la cultura occidental, en cuanto a la orientación espacial hacia donde se dirige la vida; por lo que, cualquier forma de “representación gráfica” del espacio del nagmapu debe orientarse hacia el este, para luego avanzar de derecha a izquierda (de manera contraria a los punteros del reloj), hasta volver a su punto de origen e iniciar un nuevo ciclo natural del mapu.

Hacia el puel Mapu se identifica el origen de la vida, de lo positivo, de las principales fuerzas del Kallfüwenu o espirituales protectoras y orientadoras de la vida Mapuche. Es por ello que las viviendas Mapuche y el ordenamiento general del lepün (o entorno) de la casa así como su interior, se orienta o debe orientarse en esa dirección. Las personas duermen orientados hacia el oriente, pues, dormir hacia el poniente significaría ubicarse como los muertos (alwe), los que se entierran con la cabeza hacia el poniente. Es por ello que los eltun (o cementerios Mapuche) y los que allí descansan, deben estar en una posición cuya cabeza se orienta a lo que hoy llamamos lafken mapu (oeste o tierras de la costa). Esta consideración es central al momento de formular una representación territorial desde la perspectiva Mapuche (mapa, plano, croquis u otro), como se presenta en la figura siguiente, cuya perspectiva orientadora debe estar dado por el Puel mapu.

Luego, la “localización referencial” constituye otro componente central debido a la concepción de espacio y tiempo propia de la cultura Mapuche presente en la memoria colectiva y trasmitido por la oralidad, y donde la noción de kuyfi (el pasado, el tiempo histórico), es el eje articulador para entender el presente y proyectarse hacia el futuro. Así, los otros componentes del MeliWixanMapu (Pikum, Gulu y Willi Mapu, respectivamente), son los complementos orientados a equilibrar el sistema de vida o el Mapu y el Mogen, los que al interactuar con los vientos y los propios ciclos del sol, la luna, los días (antü) y las noches (pun) como dimensiones diferentes, generan una comprensión circular del tiempo, distinto a los marcadores del reloj.

A diferencia de la costumbre occidental, el punto principal de referencia no es el norte, sino el este (puel), lado del que nace el sol y al que se mira al orar a las deidades y los antepasados. Además, el orden habitual al nombrar los puntos cardinales y las direcciones es en contra del giro de los punteros del reloj: Puel (este), Pikun (norte), Lafken (oeste) y Willi (sur). Esto da las tierras Mapuches de acuerdo a su cosmovisión:

Puel Mapu

Pikun Mapu

Lafken Mapu

Willi Mapu

Suele ser la decoración sobre la membrana del cultrún (< kultrung), un tambor ceremonial. Representa la estructura cósmica y su división en cuatro áreas o puntos cardinales. En la Cosmología Mapuche todo (el día y la noche, las estaciones del año y la misma vida) se relaciona con ciclos.

NAG
MAPU

 

La orientación espacial general del mapu está dado desde cuatro soportes o tirantes fundamentales que lo direccionan y lo sostienen, y que en mapuzungun se expresan como “meli wixan mapu”, estos son: Puel mapu (este), Pikun mapu (norte), Gülu mapu19 (lado oeste) y Willi mapu (sur). Desde cada una de estas direcciones y soportes del mapu y de sus combinaciones, emergen también elementos que forman parte del sistema de creencia Mapuche (kallfü wenu fücha, kallfü wenu kushe, kallfü wenu weche, kallfü wenu üllcha); también, el meli folil küpan o las cuatro raíces familiares de las que desciende cada persona (laku, kuku, chezki y chuchu); así como también los vientos, sus anuncios y consecuencias particulares para el che y que son: el nagpa kürüf (viento del este o puelche), kompa kürüf (viento del norte), pürapa kürüf (viento del oeste) y waywen kürüf (viento del sur), y la combinación de los cuatro, llamado pewüz kürüf; o los cuatro componentes del ciclo que conforma el xipantu o año (pukem o invierno, pewü o primavera, walüg o verano y rimüntu u otoño). Por tanto, tiene consecuencias también en los ciclos lunares, los brotes, las siembras, las cosechas y la reproducción, entre otros muchos aspectos de la vida.

De las cuatro direcciones, el lado este o Puelmapu es la parte que guía la existencia Mapuche, espacio hacia donde se dirige la búsqueda de los elementos positivos dado que está relacionado con la salida del sol y el amanecer. Puel, para los Mapuche, constituye lo que el “norte” representa para la cultura occidental, en cuanto a la orientación espacial hacia donde se dirige la vida; por lo que, cualquier forma de “representación gráfica” del espacio del nagmapu debe orientarse hacia el este, para luego avanzar de derecha a izquierda (de manera contraria a los punteros del reloj), hasta volver a su punto de origen e iniciar un nuevo ciclo natural del mapu.

Hacia el puel Mapu se identifica el origen de la vida, de lo positivo, de las principales fuerzas del Kallfüwenu o espirituales protectoras y orientadoras de la vida Mapuche. Es por ello que las viviendas Mapuche y el ordenamiento general del lepün (o entorno) de la casa así como su interior, se orienta o debe orientarse en esa dirección. Las personas duermen orientados hacia el oriente, pues, dormir hacia el poniente significaría ubicarse como los muertos (alwe), los que se entierran con la cabeza hacia el poniente. Es por ello que los eltun (o cementerios Mapuche) y los que allí descansan, deben estar en una posición cuya cabeza se orienta a lo que hoy llamamos lafken mapu (oeste o tierras de la costa). Esta consideración es central al momento de formular una representación territorial desde la perspectiva Mapuche (mapa, plano, croquis u otro), como se presenta en la figura siguiente, cuya perspectiva orientadora debe estar dado por el Puel mapu.

Luego, la “localización referencial” constituye otro componente central debido a la concepción de espacio y tiempo propia de la cultura Mapuche presente en la memoria colectiva y trasmitido por la oralidad, y donde la noción de kuyfi (el pasado, el tiempo histórico), es el eje articulador para entender el presente y proyectarse hacia el futuro. Así, los otros componentes del MeliWixanMapu (Pikum, Gulu y Willi Mapu, respectivamente), son los complementos orientados a equilibrar el sistema de vida o el Mapu y el Mogen, los que al interactuar con los vientos y los propios ciclos del sol, la luna, los días (antü) y las noches (pun) como dimensiones diferentes, generan una comprensión circular del tiempo, distinto a los marcadores del reloj.

A diferencia de la costumbre occidental, el punto principal de referencia no es el norte, sino el este (puel), lado del que nace el sol y al que se mira al orar a las deidades y los antepasados. Además, el orden habitual al nombrar los puntos cardinales y las direcciones es en contra del giro de los punteros del reloj: Puel (este), Pikun (norte), Lafken (oeste) y Willi (sur). Esto da las tierras Mapuches de acuerdo a su cosmovisión:

Puel Mapu

Pikun Mapu

Lafken Mapu

Willi Mapu

Suele ser la decoración sobre la membrana del cultrún (< kultrung), un tambor ceremonial. Representa la estructura cósmica y su división en cuatro áreas o puntos cardinales. En la Cosmología Mapuche todo (el día y la noche, las estaciones del año y la misma vida) se relaciona con ciclos.

MINU
MAPU

 

La orientación espacial general del mapu está dado desde cuatro soportes o tirantes fundamentales que lo direccionan y lo sostienen, y que en mapuzungun se expresan como “meli wixan mapu”, estos son: Puel mapu (este), Pikun mapu (norte), Gülu mapu19 (lado oeste) y Willi mapu (sur). Desde cada una de estas direcciones y soportes del mapu y de sus combinaciones, emergen también elementos que forman parte del sistema de creencia Mapuche (kallfü wenu fücha, kallfü wenu kushe, kallfü wenu weche, kallfü wenu üllcha); también, el meli folil küpan o las cuatro raíces familiares de las que desciende cada persona (laku, kuku, chezki y chuchu); así como también los vientos, sus anuncios y consecuencias particulares para el che y que son: el nagpa kürüf (viento del este o puelche), kompa kürüf (viento del norte), pürapa kürüf (viento del oeste) y waywen kürüf (viento del sur), y la combinación de los cuatro, llamado pewüz kürüf; o los cuatro componentes del ciclo que conforma el xipantu o año (pukem o invierno, pewü o primavera, walüg o verano y rimüntu u otoño). Por tanto, tiene consecuencias también en los ciclos lunares, los brotes, las siembras, las cosechas y la reproducción, entre otros muchos aspectos de la vida.

De las cuatro direcciones, el lado este o Puelmapu es la parte que guía la existencia Mapuche, espacio hacia donde se dirige la búsqueda de los elementos positivos dado que está relacionado con la salida del sol y el amanecer. Puel, para los Mapuche, constituye lo que el “norte” representa para la cultura occidental, en cuanto a la orientación espacial hacia donde se dirige la vida; por lo que, cualquier forma de “representación gráfica” del espacio del nagmapu debe orientarse hacia el este, para luego avanzar de derecha a izquierda (de manera contraria a los punteros del reloj), hasta volver a su punto de origen e iniciar un nuevo ciclo natural del mapu.

Hacia el puel Mapu se identifica el origen de la vida, de lo positivo, de las principales fuerzas del Kallfüwenu o espirituales protectoras y orientadoras de la vida Mapuche. Es por ello que las viviendas Mapuche y el ordenamiento general del lepün (o entorno) de la casa así como su interior, se orienta o debe orientarse en esa dirección. Las personas duermen orientados hacia el oriente, pues, dormir hacia el poniente significaría ubicarse como los muertos (alwe), los que se entierran con la cabeza hacia el poniente. Es por ello que los eltun (o cementerios Mapuche) y los que allí descansan, deben estar en una posición cuya cabeza se orienta a lo que hoy llamamos lafken mapu (oeste o tierras de la costa). Esta consideración es central al momento de formular una representación territorial desde la perspectiva Mapuche (mapa, plano, croquis u otro), como se presenta en la figura siguiente, cuya perspectiva orientadora debe estar dado por el Puel mapu.

Luego, la “localización referencial” constituye otro componente central debido a la concepción de espacio y tiempo propia de la cultura Mapuche presente en la memoria colectiva y trasmitido por la oralidad, y donde la noción de kuyfi (el pasado, el tiempo histórico), es el eje articulador para entender el presente y proyectarse hacia el futuro. Así, los otros componentes del MeliWixanMapu (Pikum, Gulu y Willi Mapu, respectivamente), son los complementos orientados a equilibrar el sistema de vida o el Mapu y el Mogen, los que al interactuar con los vientos y los propios ciclos del sol, la luna, los días (antü) y las noches (pun) como dimensiones diferentes, generan una comprensión circular del tiempo, distinto a los marcadores del reloj.

A diferencia de la costumbre occidental, el punto principal de referencia no es el norte, sino el este (puel), lado del que nace el sol y al que se mira al orar a las deidades y los antepasados. Además, el orden habitual al nombrar los puntos cardinales y las direcciones es en contra del giro de los punteros del reloj: Puel (este), Pikun (norte), Lafken (oeste) y Willi (sur). Esto da las tierras Mapuches de acuerdo a su cosmovisión:

Puel Mapu

Pikun Mapu

Lafken Mapu

Willi Mapu

Suele ser la decoración sobre la membrana del cultrún (< kultrung), un tambor ceremonial. Representa la estructura cósmica y su división en cuatro áreas o puntos cardinales. En la Cosmología Mapuche todo (el día y la noche, las estaciones del año y la misma vida) se relaciona con ciclos.

Introducción a la Iconografía Mapuche - 2023